Ingredientes y utensilios:
- un litro de leche entera fresca (de supermercado, pasteurizada) Si es natural debemos llevarla a ebullición antes de trabajarla)
- el zumo de un limón grande (en realidad debería ser medio, pero mejor asegurarse de tener el suficiente ácido)
- una gasa o tela delgada previamente esterilizada (hirviéndola 20 minutos)
- un colador grande
Preparación:
1. Llevar la leche a ebullición y dejarla reposar cinco minutos.
2. Añadir el zumo de limón y revolver con una cuchara de madera. Dejar reposar aproximadamente una hora.
3. Por mientras, hervir el paño que vayamos a utilizar para esterilizarlo durante veinte minutos.
4. Una vez pasada la hora, verter la leche en un colador cubierto con el paño o gaza. Dejar que escurra.
5. Luego, buscar un lugar donde atar la tela de manera que quede colgando, para que termine de escurrir el suero. Si vamos a utilizarlo después para hacer ricotta u otro producto, asegurarse de poner una fuente bajo el colador. Dejar así hasta que ya no gotee más (yo, como era mi primera vez, hice solo medio litro de leche, por lo tanto solo se demoró un par de horas en perder el líquido).
6. Pasado este tiempo, poner nuestro queso en algún molde o forma y asegurarse de hacer presión. Si hacen bastante leche, dejarlo con presión (para que no entre aire) escurriendo un poco más sobre algún colador metálico. ¡Y listo! Debo admitir que queda delicioso, muy cremoso y muy distinto al que uno compra en el supermercado.
Es completamente fantástico! :-) genial!
ResponderEliminarYa te escribiré y hablamos de la plantilla que tengo alguna cosilla hecha,
BEsos!
Muchísimas gracias, Mai! Me alegra mucho que te haya gustado :)
ResponderEliminarHabía visto la receta de Mai, pero nunca me atrevo a preparar este tipo de cosas, me da miedo que algo no salga, aunque parece muy sencillo.
ResponderEliminarPor la foto, parece que tiene una textura estupenda!!
Un besito!