Sweet Spell: Pan de calabaza (pumpkin bread)

¡Holaaaaaaaaaa! Creo que estoy tomando la costumbre de subir cada receta una semana después de haberla preparado... Lo que ocurre es que normalmente cocino los viernes, pero tengo otra receta acumulada que subir y no me da tiempo de subir las dos. En fin, con este pan quedé alucinada. Estaba deliciocísimo, pero esta vez de verdad de verdad. Nos lo acabamos en dos días y solo entre yo, mi madre y mi hermano de seis. Si yo adoré esta receta, mi madre le puso un altar. Realmente no paraba de ir a la cocina solo para robar un trozo.
No he encontrado demasiado con respecto a la historia de este pan, pero lo que sé es que viene de Estados Unidos. Algunas de las tribus amerindias de América del Norte eran exclusivamente recolectoras y vivían de las frutas y hortalizas que crecían en sus tierras. De ese modo, cuando llegaron los colonos ingleses, estas tribus ya eran capaces de producir más de 100 tipos diferentes de productos, entre los cuales, por supuesto, se encuentra la calabaza. Entonces, si tenemos todo esto en cuenta, podríamos decir que el pan de calabaza fue probablemente preparado por primera vez, por los expertos en calabaza ;)
Bueno, aquí va la receta (no alcancé siquiera a sacar las fotos para el título, cuando mi madre ya se lo estaba comiendo):

Fuente: Directo al Paladar

Ingredientes (para un pan rectangular de buen tamaño):

1 taza de puré de calabaza/ zapallo.
2 huevos
170g de harina (yo usé harina integral)
200g de azúcar (yo usé azúcar moreno)
una cdita de polvos de hornear
100g de margarina o mantequilla
1/2 cdita de canela en polvo
1/2 cdita de nuez moscada
una pizca de sal
(opcional) 1/2 taza de almendras picadas

Preparación:

1. Lo primero que haremos va a ser moler la calabaza.

2. En una fuente, batimos la mantequilla/ margarina con el azúcar, hasta que quede cremoso.

3. Añadimos los huevos y batimos bien, hasta que esté integrado.

4. Agregamos el puré de calabaza y volvemos a integrar bien.

5. Añadimos las especias y la sal, para luego mezclar bien.

6. Finalmente tamizamos la harina con los polvos de hornear (si es harina integral, no es necesario) y batimos hasta que la mezcla esté homogénea.

7. Engrasamos muy bien nuestro molde o lo cubrimos con papel de horno. Vertemos la masa en su interior y horneamos en el horno precalentado a 180° -200° (esto depende de su horno, debido a que las temperaturas varían), durante aproximadamente una hora (el mío demoró más), hasta que al introducir un palillo este salga limpio y los bordes del pan estén dorados.